La importancia de las relaciones sociales ha sido estudiada ampliamente durante décadas, resaltando su relevancia en relación a la salud física y mental de las personas. La soledad es entendida como una experiencia dolorosa experimentada en ausencia de relaciones sociales, de sentimientos de pertenencia o debida a una sensación de aislamiento. Este fenómeno surge como fruto de una discrepancia percibida entre las necesidades sociales y su disponibilidad; es decir, se trata de un estado emocional que refleja la experiencia subjetiva del que sufre aislamiento social.
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