Pensar bien para tratar bien
Hay cosas que se aprenden poco a poco, a lo largo de la vida. Sin darnos cuenta. Que nos atrae de las personas, lo que nos disgusta, lo que elegimos o rechazamos. Esas elecciones están influidas por los lugares y la cultura, el entorno en el que vivimos y crecemos.
Todo eso es lo que, poco a poco, origina los estereotipos. Y en esto de los estereotipos la vejez se lleva la palma. No hay una etapa de la vida que tenga más y todos ellos negativos. Enfermizas, frágiles, improductivas, intransigentes, dependientes o como niños son calificativos y términos habituales para definir a las personas mayores, en especial cuando necesitan cuidados. La cuestión es que según pensamos, así tratamos, y ese trato va a influir en las capacidades y el bienestar de las personas.
Si pensamos que las personas que cuidamos son como niños, así las vamos a tratar, proponiéndoles tareas infantiles, hablándoles despacio, con un volumen de voz más elevado de lo necesario, y utilizando diminutivos y expresiones que no vienen al caso. Y así, sin darnos cuenta,y con la mejor intención, iremos aumentando la dependencia. Y esto es más evidente, cuanto mayor sea la necesidad de ayuda para la vida cotidiana.
Total, que tener una imagen realista o positiva de la vejez es obligatorio para todas, en especial para las que nos preocupamos por el envejecimiento. Para eso, nos puede ayudar pensar y tratar en singular más que en plural. Acercarse, conocer y reconocer a cada persona mayor con la que nos relacionamos día a día es el mejor antídoto para los estereotipos.
Sólo así nos será posible identificar capacidades, preferencias y generar espacios y momentos de bienestar. No hay otra manera. Para contribuir a reflexionar y hacer el ejercicio de mirarnos a nosotras mismas, os ofrecemos un spot que muestra una situación cotidiana con un trasfondo paternalista. Este spot forma parte de la serie de videos de la iniciativa “Ponte en mi lugar”, dirigida a fomentar un trato respetuoso y digno con las personas.
Un apunte final. Pensar bien acerca del propio envejecimiento nos conviene a todas. Las personas que lo hacen viven más, y seguramente mejor, que aquellas que lo valoran como algo negativo. Tenemos tarea.

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Comentarios
Un tato digno, que emane respeto y que se adapte a cada personalidad dónde existan diferencias mayores de caracter. Ese respeto y ese cuidado en el trato ,ya puede ser cariño.
Yo me educo, en aceptar todas las etapas de mi vida, y si estoy de acuerdo que al final mejorar la vida de los demás tiene un camino de ida y vuelta.
El trato a la persona, respetando sus gustos, deseos y darnos cuentas como esta de estado anímico es muy importante, saberse escuchada y comprendida de forma integral.
Hablar con ellos, escucharles, aprender con ellos cosas que nosotros no sabemos.
Pues es realmente dificil diferenciar el paternalismo con el cariño y la necesidad de ayudar y estimular......
Ser consciente s de que la vejez forma parte de nuestro proceso vital y que donde hoy presto cuidados mañana los recibiré yo
Yo intento tratar a las personas como me gusta que me traten,,cariño respeto,etc...
Buenas tardes, hacerles sentir importantes, escuchando sus vivencias, acompañarlos en esta etapa de su vida, y sobre todo mucho cariño, comprensión y paciencia
Al tratar a un mayor hay que ponerse en su lugar; el busca apoyo, comprensión, cariño y respeto. Cierto que existen fases donde la paciencia nos pone a prueba, pero basta con pensar que ellos no lo hacen por querer, no pueden evitarlo
A todos nos gustaría ser comprendidos, no encasillados por nuestra edad. El cariño es fundamental y sentir que tienes donde apoyarte, con quien expresarte.
Un trato disno para todos nuestros mayores en sus ultimos dias ya que muchos han luchado toda su vida y se lo debemos
A todos nos gastaría ser comprendidos con mas razón a las personas mayores que es una etapa muy diferente de la vida y nos sentimos muy solos , sentirnos importantes, escuchados ser tratados con cariño y respecto.
Un trato adecuado para cada persona y ser respetuoso.
Ellos son personas, efectivamente, no, niños. Mi relacion con ellos es de aprendizaje, para mi y acompañamiento para ellos pero a la vez sienten, saben que aportan.
Un trato digno y adecuado para nuestros mayores y tratar cómo nos gustaría ser tratados.
Un tracto digno es respetar los gustos,los derechos,los espacios del otro, independientemente de la edad.
No son niños pequeños....son personas adultas
Tratar con dignidad sin importar la edad es lo que todos exigimos por lo tanto es necesario asegurar una sociedad justa.
Qué importante es analizar la frase "tratamos como pensamos". ¡Cuánta tarea para cambiar esa mirada hacia el buen trato!
Hay actividades que para unas personas son ridículas y a otras les encantan. Puedo interesarme por lo que es significativo para esa personas.
Nos puede sorprender la forma en que las personas usuarias se relacionan con las nuevas tecnologías
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