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El bosque encantado

El modelo de atención, que asume los principios del modelo de atención centrado en la Persona, se basa en la creencia profunda de que ninguna persona es igual a otra, que todos tenemos distintos intereses, necesidades y sueños y que, por tanto, la individualización debe ser el valor central de los servicios que prestan apoyos a personas.

Autonomía, dignidad y personalización son nuestros principios de atención y su aplicación es independiente de la situación cognitiva, motriz o psicosocial que presente la persona. Cuando se trabaja con personas mayores que presentan deterioro cognitivo grave, lo cual impide la expresión de preferencias y deseos de manera convencional, intervienen los apoyos naturales que tendrán un rol significativo y fundamental ya que por medio de estos se indagarán las preferencias y deseos de la persona. (Fuente)

En esta línea se desarrolla la actividad que ha tenido lugar en las últimas semanas en nuestro Centro Fraisoro y que nos cuenta con cariño nuestra compañera Gabriela Mondragón:

“Hace meses, las cuidadoras que participan en la Unidad Psicogeriátrica donde se desarrolla parte del proyecto ‘Etxean Ondo’ promovido por Gobierno Vasco, comenzaron a traer lanas y materiales diversos para realizar algunas actividades nuevas. Muchas señoras de la Unidad han tejido toda su vida, así que entre los residentes y las cuidadoras formaron, espontáneamente, un taller en el cual las residentes enseñaron a tejer a las cuidadoras.

Tejiendo y tejiendo, se dieron cuenta que era una actividad que les aportaba a todos tranquilidad, concentración y trabajo en equipo.

Un día paseando por Donosti, una cuidadora que participa en el proyecto vio los árboles que se encuentran en el Paseo de Vizcaya (Donostiknit) y pensó que porqué no podríamos hacer lo mismo en Fraisoro, ya que árboles no nos faltan y ganas de probar cosas nuevas tampoco.De esta forma, podríamos realizar una actividad entre todo el grupo y disfrutar con todos los pasos que conlleva la realización del proyecto, desde la combinación de colores, pasando por la elaboración de los cuadros de lana, hasta la colocación de ellos en los árboles. Nos lo planteó a todos los que participamos en el proyecto y surgió la primera pregunta por parte de una residente ‘¿una manta para un árbol? ¿para qué?’, la siguiente pregunta fue por parte de un señor ‘yo no sé tejer, pero sé coser porque en la mili estaba en la costura ¿yo que puedo hacer?’ y lo demás fue rodado. Mientras unos escogían los colores, otros ayudaban a soltar las madejas, otros hacían punto y otros cosían.

Al final, obtuvimos la primera manta y llegó el momento de colocarla en el árbol. Algunas personas seguían pensando en por qué queríamos tapar un árbol con una manta y no comprendían el porqué lo hacíamos…..¡hasta que la colocamos y la tocamos!

Esta actividad no es invento nuestro, se llama ‘Yarn bombing’ o ‘guerrilla de ganchillo’ y “nace como movimiento artístico hace unos ocho años en Holanda, para reivindicar la utilización de elementos como la lana y recordar que la actividad de tejer o hacer ganchillo también son juveniles. Actualmente cobra fuerza en muchas ciudades. Se considera una forma de arte urbano menos invasiva que el graffiti, ya que consiste en cubrir los espacios y elementos de la ciudad de piezas de punto o ganchillo. El objetivo es protestar de una forma pacífica, llenando las calles de color y belleza” (Berta Viteri Ramirez, Storyfi).

Ahora, no solo participan las personas del proyecto ‘Etxean Ondo’, sino también se han unido a la iniciativa otros residentes de Fraisoro y sus familias.

Antes de despedirme, quiero darle las gracias a Maite G por ayudarme a escribir este post, y que “cuando paseemos por el parque, lo reconoceremos como algo en lo que hemos participado, como algo propio”, y a Jaione por ayudarnos con el título.

Aún nos quedan lana que tejer y árboles que cubrir, por lo que os esperamos en nuestro centro para seguir ‘encantando árboles’”.

Autora

Psicóloga Centro Fraisoro